Jorge Pesce va dibujando un espiral del terror a través de 10 cuentos de horror cósmico.
IMPERIO / editorial: AUREA EDICIONES / autor: JORGE PESCE / género: TERROR / 123 páginas / Chile / 2021
Bienvenidos a Imperio. Un lugar donde las cosas que buscas pueden encontrarte a ti.
Estoy escribiendo esto con un grado de ansiedad y despersonalización. De fondo escucho el audio en inglés de la película «Psicópata Americano» protagonizada por Christian Bale y espero servirme un té de menta en algún momento de esta escritura.
Compré Imperio en La Furia del Libro hace varios meses porque Jorge Pesce estaba ahí y me es imposible decir que «no». En este caso no me arrepiento. Jorge tiene varios talentos; traductor, pintor, dibujante, coleccionista, y por supuesto, lector y escritor. Imperio es su segundo libro, el primero es la novela Prometeo del 2018.
Me he sentado a pensar sobre los sentidos que despertaron los cuentos de Jorge Pesce Lecaros, uno de los autores chilenos con un increíble talento y experiencia en escribir del horror cósmico (lovecraftiano). Leer un conjunto de cuentos es un viaje entre diferentes micro universos que, en este caso, convergen en un espacio común: la Galería Imperio, y un hombre en común: el Viejo Blanco.
La Galería Imperio es muy interesante, se presenta como una semi abandonada galería comercial en forma de espiral que como tantas otras fue desplazada por centros comerciales monstruosos (Los Malls) del consumismo masivo. Nos preguntamos al leer de esta edificación abandonada qué la hace mantenerse de pie. Quién entra. Quien juega en las máquinas. Quién la mantiene limpia. ¿Cómo logran los pequeños locales pagar el arriendo de un lugar fantasma? Quizás nadie les cobra, quizás nada existe. Es este el punto de partida de los cuentos, el observar estos lugares rebeldes del progreso cuyos locales venden cosas que nadie compra; literatura vieja, peces raros, muñecas siniestras, en fin, una serie de excentricidades con un personaje amable y carismático: el Viejo Blanco, titiritero de las sádicas y paranormales historiales.
Imperio nos hace preguntarnos qué es el horror, qué causa el miedo, qué te electrocuta en espasmos y crea esas emociones que nos obligamos a sentir por gusto propio. Los cuentos evocan la figura del espiral y el casos como dice su sinopsis, parecen una eterna caída a la locura y lo desconocido e incomprensible. Al infierno, quizás. A un agujero negro, quizás. Con la experiencia de un habido lector de H.P. Lovecraft, los personajes ven, sienten, huelen y tocan la locura, la pesadilla y el caos.
Cada cuento comienza con una cita de un autor de terror que nos abre la puerta a la historia que leeremos. Uno de los cuentos contado en forma de diálogo (monólogo) del narrador a su muda víctima (recordándome El Modelo de Pickman de Lovecraft). Otro cuento en tercera persona. Y los clásicos en primera persona. Juegos literarios que nos involucran de diferentes formas en las historias y somos testigos de los mundos en la cabeza de Jorge.
Personalmente me gusta la descripción de forma bulbosa que utiliza en algunos seres. La manera de imaginar y ver a través de los ojos del protagonista da una imagen clara de la apariencia física de la criatura. Es un bulbo, sí, y ¿qué más? Porque no es un bulbo cualquiera.
Sumergirse en la escritura de Jorge Pesce es un laberinto con la única salida del tormento eterno. Utiliza la palabra precisa, la descripción indicada y la pluma correcta para escribir estos cuentos. Se desenvuelve en el género del horror cósmico como sus influencias literarias, revelando que es un lector curioso, observador de los detalles y creativo, por supuesto, en el género de su interés. Nos hace preguntarnos qué otros horrores transitan en los pasillos y locales de Imperio, las cosas que no se cuentan, las alturas del espiral, el inframundo comercial, lo infinito, impredecible y sorpresivo de las cosas que aún no se revelan ante nuestros ojos.
Dejo el poema evocado por estos cuentos:
Solo una mueca
Se despierta al final del pasillo una mueca
solo una mueca
un gesto inofensivo de una boca entre la oscuridad
solo una mueca
y unos ojos que transitan entre el techo y el infierno
solo unos ojos y una mueca
y unas manos con uñas largas invocadas por el infinito
solo unas manos, unos ojos y una mueca
se acercan unos pies con zapatos negros lustrados entre un trote y un caminar pausado
solo unos zapatos negros, unas manos, unos ojos y una mueca
y el suelo se vuelve un pantano que va tragando la oscuridad y una luz del filo de la espada
espada, zapatos negros, manos, ojos y mueca
solo eso y nada más.