HOSPITALES Y FANTASMAS, CAPTURADOS POR LA MIRADA Y LA PLUMA DE UN MÉDICO

Daniel Erlij escribe la novela «Horror Faciem», 214 páginas de terror y suspenso

Hace 25 años atrás, cuando tenía 10 años, mi abuelo estuvo hospitalizado en el hospital Gustavo Fricke en Viña del Mar. Le darían de alta el día lunes y el domingo pidió que nadie lo fuera a visitar. Ese día domingo llamaron por teléfono: mi abuelo había muerto de un ataque cardiaco en el hospital.

Muchos pacientes de hospitales conocen el día de su muerte y la transmiten a médicos y familiares con una tranquilidad antinatural. Eso me pareció a mí la señal de mi abuelo, se despidió a su manera prometiéndonos que todo estaría bien y nos veríamos el lunes. Ese momento me evocó recorrer las 214 páginas del libro de Daniel Erlij, donde el autor enfrasca sus experiencias personales como médico y las vierte en su primera novela de ficción: Horror Faciem.

La sala Blanca Marchant abrió sus puertas a la llegada de pacientes y ahí estábamos los tres médicos para encargarnos de ello: Laura Cartes, Joaquín Mascallanos y Rodolfo Gress.

El hospital El Redentor es construido ladrillo a ladrillo por el arquitecto-escritor. En el interior conviven los pacientes, médicos y auxiliares junto a entidades fantasmales en sectores que parecen malditos. La vida y la muerte atrapados en este imán de lo paranormal, observado y narrado por Rodolfo Gress, un médico con la capacidad de sentir y ver a los espíritus.

…lo más intrigante, es que traía consigo un inquietante olor que podría describir como de «hojas dulces»

El autor del libro es médico y varias de las situaciones que plasma son de lo cotidiano de su trabajo, pero Horror Faciem no es el libro de un médico hablándonos con un lenguaje académico y metiendo una que otra cosa de terror, muy por el contrario, esta novela de terror explora el misterio de la muerte y del más allá en un hospital. El libro critica el ego de algunos médicos, pone en evidencia el deterioro de la salud mental por parte de sus funcionarios y denuncia, a su singular manera, las malas prácticas.

Nací con el don del sigilo y me gustaba sacar provecho de ello. Sentirme como fantasma fisgoneando los secretos de los vivos

El Doctor Gress es el corazón de esta historia, las situaciones sociales le incomodan y decide ser un observador de lo cotidiano, una especie de narrador omnisciente vigilando a sus compañeros entre las sombras. Hasta los muertos tienen cosas que decir, sentir y hacer, la diferencia es que los fantasmas sí ven a Rodolfo y él, por bendición o maldición, también los ve.

Acá todos se mueren. Yo no quiero morirme. ¡Quiero irme de acá!

Libro editado y distribuido por Editorial Trayecto, Chile.

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