Creo que a esta película no se le ha dado la relevancia de, según mi apreciación como amante del cine, gran trasfondo argumental poniendo un tema interesante sobre una paternidad ausente y la neurodivergencia, con toques crudos y crueles, pero funcionales.
No voy a recalcar lo puntos negativos, porque es caer en una crítica que puedes encontrar en Google y creerles o no cuando dicen «es la peor película que he visto» o «es una obra de arte» los extremos exagerados de las opiniones son más bien viscerales guiadas por alguna emoción pasajera. En mi blog más bien reflexiono sobre las posibles premisas, argumentos y temáticas, obviamente sin dejar de lado la actuación, guión, ambientación y el género.
Sí comentaré lo que yo encuentro más flojo o débil, pero adelantando que a mí la película me encantó y si la pongo en una balanza de lo bueno del cine de terror de los últimos dos años está a la altura de films Hollywoodenses con tremendos presupuestos. Esto no puedo obviarlo porque el presupuesto latinoamericano del cine es precario, sobre todo en Argentina con la llegada del gobierno de Macri y la zancadillas a las culturas y las artes, específicamente al INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales de Argentina) con recortes, despidos y censura.
«Cuando acecha la maldad» es una película de terror muy gráfico y del estilo de posesiones por entidades demoníacas, pero en un contexto del folklore local con los «embichados» o «encarnados» una leyenda ficticia de una enfermedad infecciosa que, según esta película, podría liberar a un demonio. La forma de combatirla es seguir siete reglas, entre ellas está el hecho de no usar armas de fuego para matar a los infectados y alejarse de los animales, dos claves de la película.
Dejando este argumento/sinopsis, ahondaré en el personaje principal, un pueblerino un poco escéptico, más ligado a una nueva generación que duda respecto a las leyendas, pero las respeta y, sin duda, obedecerá llegado el momento sin berrinches o grandes reflexiones de lo real e irreal. El protagonista es un gran hilo conductor de la historia y lleva la peor carga emocional y el castigo por sus errores del pasado arrastrados y finalmente enfrentados. Es un padre ausente de un hijo autista, uno de los hechos más importantes de la historia, y por ende la relación con su ex mujer es dinamita pura. La infección infernal lo obliga, moralmente quizás, a ir por esta familia abandonada para sacarlos del pueblo. Es evidente que no van a creerle, un hecho totalmente asumido, pero además se suma la desconfianza por parte de su ex mujer sacando a relucir que el protagonista es paranoico y tiene problemas de salud mental, cosas que hacen entender esta rivalidad y disfuncionalidad familiar.
El hijo autista del protagonista es ahora un adolescente y es muy poco funcional neurológicamente y dependiente de sus cuidadores. La tensión que aporta ese personaje es interesante y podría parecer cruel para algunos, aunque el objetivo no es burlarse de la neurodivergencia, sí la retrata de una manera real para el padre y no tiene el romanticismo de cuidar a un hijo enfermo, quiere a su hijo profundamente, pero tenerlo en el medio de una epidemia demoníaca es molesto y se hace notar. Un miedo paterno y materno al enfrentarse a una discapacidad de un hijo, pero también es clave el hecho de la culpa del padre que su esposa le recalca a través de una llamada, su hijo podría tener esta condición porque él tiene también una neurodivergencia, posiblemente también un grado de autismo.
Siguiendo con el difícil viaje de escape del protagonista, también va por su mamá y hermano, el núcleo familiar es muy importante para él, especialmente el apoyo de su hermano. Claramente el escape tiene un límite y deberá en algún momento enfrentar la amenaza, para eso tiene ayuda de una experta a la que poco escucha y acá me detengo respecto al argumento…
Encuentro muy débil y poco claro el hecho de cómo terminar la infección. La película te atrapa, sin duda, con escenas gráficas de muertes para culto (como la del perro y la niña), pero el cómo desenredar esto y terminar victoriosamente es algo ambiguo y da la sensación de continúa derrota, lo que intensifica lo del castigo. Al parecer el director de la película no quería por ningún motivo perdonar al protagonista. Pero sin esperanzas tangibles, victorias claras, la película toma un rumbo extraño de decisiones incomprensibles del protagonista, acentuadas o entendibles por su estado mental y emocional, pero el público del terror no es empático y un error es juzgado monstruosamente hasta olvidar todo lo bueno de la película por un guión que no sabe llegar al clímax.
En conclusión esta película Argentina de terror vuelve a una trama más profunda que esconde miedos más allá de la amenaza evidente por parte de un demonio, trata sobre un padre neurodivergente, según se aprecia y dice entrelíneas, que abandonó a su familia por el miedo a enfrentar a un hijo autista. Sentimos su culpa y acto heroico de redención, sin dejar de lado el castigo emocional que la trama pone sobre éste y que no lo suelta.
Les dejo el tráiler de Youtube: